lunes, 23 de enero de 2012

Prologo: Katherine Gellert

Libro I 
[Destino]

Prologo. Katherine Gellert


Un lugar donde vivir con libertad, sin normas, sin obligaciones forzadas. La era 3000 ha traído consigo la desgracia de muchos. Una civilización destruida por la guerra años atrás, una nueva sociedad alzada, y un único lugar en donde los últimos habitantes de la tierra viven. Diez Sectores dividen la llamada Gran Nueva York. Cada Sector separada por alambradas y por una seguridad altísimo, imposible de merodear de un sector a otro. Cada Sector se ocupa de una obligación, y cada obligación realizada hace que la Gran Nueva York prosiga hacia delante. Esta historia nos llevará directamente al Sector 10, famosos por la extracción de alimentos de la tierra y por la plantación que poseen. Allí una joven muchacha aguarda en lo alto de un árbol a la llegada de la libertad, una libertad que la puede condenar para siempre. En sus manos sostenía una carta bañada en color negro, donde su contenido era una fina hoja que se agitaba a la par del viento.

Estimada Katherine Gellert:

Me complace informarla e invitarla a La Prueba. Siendo ya mayor de edad, su destino pronto será encaminado a una nueva vida.

- Invitarla dice, más bien obligada... - chascó con la lengua -

Katherine era la típica muchacha del Sector 10. Cabello castaño, piel pálida y ropas manchadas de tierra y a saber de que más. Katherine se levantó con agilidad de la rama y saltó del árbol, cayendo de rodillas a la tierra fértil. Una cosa que se caracterizaba el Sector 10 era de la tierra. No había aceras, únicamente tierra. Las casas eran rústicas, exceptuando la única plataforma metálica. La Estación Principal, una gran vía que comunicaba los Diez Sectores entre si, dando como margen 10 minutos de duración por cada parada. Katherine sabía que pronto debía tomar el tren junto a otros chicos de dieciocho años para el esperado evento La Prueba.

- ¡Ey Katherine, ya hemos vuelto con las dos canastas llenas de fruta! -

El pequeño de los Gellert, Eric, corría con los brazos abiertos hacia su hermana. Pegando un salto, abordó a su hermana con un fuerte abrazo. El pequeño Eric era la misma imagen de Katherine. Su cabello, sus ojos verdosos... . Katherine tuvo que desviar un momento la mirada al ver a su hermano. Sabía de antemano que tarde o temprano, ella debía marcharse a La Prueba, y tal vez no regresar jamás a su hogar sin algún permiso especial.

- ¿Te ocurre algo?, estás más pálida de lo normal... - 

- No es nada - mintió - Estoy algo agotada, ya sabes pequeño... - 

- ¡Más vale que sea eso! - sonrió Eric - Vamos para casa, papá quiere hablar contigo -

- Me lo temía... - mascullo, dejándose llevar por la mano de su hermano -

Ahora llegaba la charla de padre e hija, lo normal cuando uno de sus hijos cumple dieciocho y debe partir a un nuevo hogar. Katherine caminaba hacia la pequeña casa de dos plantas temblando. Le costaba caminar, pero más de sostener la carta en su mano. Eric no paraba de mirarla con grandes ojos, algo que machacaba mentalmente a Katherine porque se sentía obligada a poner buena cara ante él. Su partida a La Prueba, entristecería bastante a Eric.

- ¡Hombre, ya era hora de traer a la princesa de la casa! - exclamó su padre - Eric, ve con mamá a la cocina, debes ayudarla a lavar las frutas -

- ¡Si jefe! -

Eric se descalzó, y fue correteando con aquellos calcetines rotos hacia la cocina. Katherine se retiró la chaqueta y traspasó el umbral, adentrándose en la casa. Su padre la esperaba con los brazos cruzados y con una sonrisa apagada. Se acercó a ella sin decir ni una palabra, y de pronto la cubrió con sus brazos. Katherine también lo abrazó y se apoyó en su pecho, olfateando la vestimenta de su padre que siempre olía a tierra, un olor que agradaba a su olfato.

- Esta mañana he visto la carta en el buzón... - le susurró - 

- Papá... -

- Mamá también lo sabe, pero Eric no - le dijo - Intenta ser fuerte hasta que te busquen, y pasa mayor tiempo con Eric cariño... él te adora... -

- No podré... - mascullo mientras arrugaba la carta - No os podré ver más... no... -

- Quien sabe - su padre la tomo de la barbilla - Quizás La Prueba te destine nuevamente a casa, o quizás no... pero no pierdas esa chispa en tus ojos cariño... -

- Lo intentaré... papá -

Tomándola de sus manos, la besó en su mejilla antes de que Eric apareciese nuevamente.

- ¡Venga perezosos! - gritó con fuerza el pequeño - La comida está en la mesa -

La comida, quizás el único momento en donde la familia completa se reúnen en sus mesas para disfrutar de la comida recolectada. En cada Sector, hay una hora determinada para comer, exactamente a las 14:00, justamente la hora en donde las noticias de la Gran Nueva York son retransmitidas en todas las televisiones de los Sectores. Katherine prendió la pequeña televisión como de costumbre, y tomo asiento a la vera de Eric y su madre, la cual era incapaz de mirar a su hija, pero estaba claro que había llorado durante toda la mañana. Katherine intento también no mirarla, y tomo un pedazo de fruta con las manos, a la par de que una mujer de cabellos rojos apareciera en la televisión.

- ¡Buenos días querida Gran Nueva York, hoy comienza la cuenta atrás!. Hoy, los jóvenes de dieciocho años han recibido su espléndida invitación a La Prueba. Casi cincuenta jóvenes de cada Sector participarán este año... -

Katherine dejó de comer de repente al ver que su madre se levantó de golpe de la mesa. Echó el asiento hacia atrás para levantarse, pero su padre la agarró de la mano y miró de reojo a Eric. Debía comportarse con normalidad para no asustar a Eric.

- ¡El Gran Tren saldrá dentro de dos días a cada Sector para recoger a los jóvenes, y ahora, mi compañero, que se encuentra en estos momentos en el Sector 10, dará los nombres de los jóvenes de ese Sector que asistirán a La Prueba!. ¡Retransmitiendo con el Sector 10! -

- Eric... - saltó su padre - Ve donde mamá por favor... -

- Pero quiero ver quienes irán... -

- ¡He dicho que vayas con tu madre enseguida! -

Eric se levantó del asiento con la manzana en la mano y se fue hacia su madre, que estaba llorando desde el salón. Katherine miró a su padre y le tomó la mano.

- Joselian McGrers. Katherine Gellert... -

De la boca de aquel presentador, escupió el nombre de Katherine, haciendo que su cuerpo se paralizase al escucharlo. Ella bajó la mirada y cerró los puños con fuerza. 

- En total, son doce jóvenes del Sector 10. Dentro de dos días, yo, Maximion Huck, volverá al Sector 10 a por los participantes. ¡Devolvemos la conexión! -

- Dentro de dos días... -

- Dos días - repitió Katherine - 

- ¡Bien, ahora pasemos al Sector 9...! -

Katherine apagó la televisión, y esta vez pudo levantarse de la silla sin problema. Soltó la comida y fue hacia el salón, donde su madre estaba con Eric frente a la ventana, donde se veía a simple vista la Estación, donde el presentador Maximion Huck estaba retransmitiendo imágenes del Sector 10 para las noticias de la noche.

- Mamá... ¿estás bien? - dijo -

- Claro que si pequeña... ¿y tu como estás Katherine? - 

Su madre alzó la vista y clavó sus ojos en las de su hija. Ella se echó hacia atrás, y la tanta presión que estaba recibiendo, hizo que echase a correr de la estancia con lágrimas en los ojos. Atravesó el estrecho pasillo, tomo nuevamente la chaqueta y salió de la casa a grandes tropezones. 

- ¡Katherine! - gritó su padre al verla tras la ventana -




3 comentarios:

  1. ¿En serio soy la primera en comentar? Wow.Una historia así debería tener ya unos cuantos comentarios.

    Qué decir, ¡me encanta! Muy diferente a todo lo demás, y me ha enganchado. Espero el próximo capítulo ^.^

    Un beso.

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  2. Me gusta la historia, tiene muy buena pinta, pero hay cosas en la ortografía que no me cuadran.
    Por ejemplo esto;
    "y la tanta presión que estaba recibiendo" no quedaría mejor así.
    Ella se echó hacia atrás, la presión que estaba sintiendo en esos momentos, hizo... etc.
    No se, es que no le veo concordancia y quizás por eso pudiera estar mucho mejor. Yo también tengo mis fallos y muchas veces no me fijo en donde están, pero es un consejo que te doy, lee el texto antes de colgarlo, siempre es mejor.

    Un besazo, esperaré a ver con que más me sorprendes.

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  3. ¡Esta historia empieza genial!
    Ya tengo ganas de leer el próximo capitulo (:

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